“En la ACCH decidimos elaborar un estudio que valorara la forma en que se han venido aprovechando y protegiendo los recursos naturales, tomando como referencia el periodo 2015-2022. Con el propósito de evidenciar el deterioro o avance en el manejo sostenible de las condiciones ambientales en los países centroamericanos. Como parte de este estudio, analizamos y sintetizamos información sobre: Cambio Climático; Uso de Suelos; Biodiversidad; Recursos Hídricos; Actividades Extractivas; Energía; Desastres Climáticos y Geológicos; Marco Normativo Ambiental e Institucional; por ser éstas algunas de las principales variables que, en dependencia de su comportamiento, evidencian qué tan sustentable está siendo la construcción del desarrollo en la región” comparte el Ing. Víctor Campos, Director Ejecutivo de la ACCH.
La ACCH pone su estudio de investigación a disposición del sector académico, redes regionales, organismos no gubernamentales, sector privado, tomadores de decisiones, medios de comunicación y sociedad civil de toda la región.
Este evento se realizará este jueves 22 de febrero, a las 5:00 pm en el Mini auditorio FCS (Aula 609) de la UCR.
Centroamérica es un territorio de aproximadamente medio millón de km² (cerca de 0.51% del territorio mundial). Según estudios realizados con anterioridad refieren que alberga el 8% de la biodiversidad mundial distribuida en diferentes ecosistemas y zonas de vida.¹ Posee alrededor del 12% de las costas de Latinoamérica y el Caribe, incluyendo las que dan cabida a miles de ha de manglares y arrecifes coralinos, además cuenta con unos miles de km² de plataforma continental.
Según La Estrategia Regional Ambiental Marco (ERAM 2021 – 2025) CCAD – SICA), anota que la región centroamericana ha perdido 52% de su biodiversidad original, un 34% de su suelo, entre el 2004 y 2014 ha pasado de 426 a 872 las especies amenazadas, entre el 2000 y 2012 ha disminuido su cobertura forestal. Hay una limitada gestión para el monitoreo y control de la biodiversidad y hay una fuerte presión sobre el medio ambiente, generada por la estructura social de la tenencia de la tierra, el crecimiento de la población y de las desigualdades, las migraciones y la pobreza, así como prácticas productivas inadecuadas, las cuales han generado pérdida de suelo, degradación y fragmentación de hábitats, ha llevado a la sobreexplotación y agotamiento de los recursos naturales, a la contaminación y degradación ambiental, poniendo en riesgo su disponibilidad general debido a la destrucción de los ecosistemas1 limitando así las posibilidades de bienestar a las generaciones presentes y futuras.
Es válido acotar que la conjugación de varios factores como: su reciente historia geológica, su posición entre dos océanos y su variada topografía, han permitido que Centroamérica pueda alojar una alta variedad de ecosistemas, que van desde ecosistemas marino-costeros hasta bosques tropicales muy húmedos y de nebliselva. Hay que mencionar que la región alberga valiosos espacios que fundamentan el ser considerada un área con altos valores de biodiversidad.