Asociación Centroamericana Centro Humboldt (ACCH)

Capítulo 2: Transformación de usos de suelo en Centroamérica (Periodo 2015 – 2022)

Aspectos Generales

En la región centroamericana, el uso de suelos ha experimentado una transformación acelerada en las últimas décadas, generando importantes desafíos y problemas ambientales (Hernández et al., 2011). Este cambio en el uso de la tierra ha sido impulsado por el crecimiento demográfico, la urbanización, la expansión agrícola y la demanda de recursos naturales, dando lugar a la pérdida de bosques, la degradación del suelo, la fragmentación de hábitats y la disminución de la biodiversidad. Se hace crucial entonces comprender y abordar esta problemática para lograr un desarrollo sostenible en todos los países de Centroamérica.

Los avances tecnológicos como los sensores remotos, combinados con la adquisición y análisis de imágenes satelitales, técnicas de teledetección y sistemas de información geográfica, permiten obtener una visión integral y precisa de los patrones de uso de la tierra a lo largo del tiempo. El presente capitulo muestra los resultados del análisis de cambio de uso del suelo realizado para la región centroamericana, específicamente en los países de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Cada uno de los países fue analizado utilizando las mejores técnicas de teledetección y análisis espacial, para contar con información precisa sobre la situación del uso de los suelos y además sobre las particularidades y contrastes que se presentan en la región.

Resultados del análisis de cambio de uso de suelo

Uso de la tierra a nivel regional

El área de estudio la conforman cinco de los siete países que componen la región centroamericana, que en su conjunto tienen una superficie de 42,277,171.00 hectáreas (422,771.71 Km2), siendo Nicaragua, Honduras y Guatemala los más extensos; en términos de la clasificación de uso de la tierra se identificaron 14 categorías de uso de suelos entre las cuales se cuentan zonas de bosques latifoliados, bosques de coníferas, humedales, páramos, sabanas,  zonas de cultivos y pastizales y otros, como se ilustra en la figura siguiente:

 

El análisis arrojó que la zona de estudio conserva el 23.3% de su superficie con bosques latifoliados y el 6.1 % con Bosques de coníferas, para un total del 29.4% de la región con bosques conservados que constituyen los ecosistemas y los servicios ambientales de mayor importancia para la región Más del 50% de los suelos de la región está dominada por zonas de desarrollo agropecuario (pastos para ganadería y zonas de cultivos agroindustriales).

De las áreas de bosque de coníferas identificadas la mayor parte se encuentra en la zona central de Honduras y en la zona norte de Nicaragua, mientras que las áreas de bosques latifoliados se han concentrado principalmente al norte de Guatemala y en la zona sur de Costa Rica. Nicaragua y El Salvador también tienen importantes reservas de bosque latifoliado, concentradas en la zona central en El Salvador, y a lo largo de la zona norte en Nicaragua, contando también con importantes reservas en la zona del Caribe.

Del porcentaje de áreas destinadas a la producción agropecuaria, la categoría de pastizales y zonas ganaderas son las de mayor peso abarcando el 29% del total de las áreas cultivadas en la Región, siguiéndole de cerca las áreas destinadas a cultivos agroindustriales (cultivos perennes) que cubren el 13.7% del área total, mientras tanto las áreas destinadas para cultivos anuales y de subsistencia, importantes para la seguridad alimentaria cubren apenas el 12% del total. Estas cifras son un claro indicativo de la acelerada expansión de la agricultura y la ganadería, destinadas principalmente a la exportación, lo que incrementa la presión sobre los pocos remanentes de bosques que quedan en la Región.

Al comparar los datos de Bosque (latifoliados y coníferas) presentes en el año 2010 con los porcentajes encontrados en la actualidad, se evidencia un decrecimiento de más del 12% (Hernández et al., 2011). Para contar con un análisis más apropiado y dimensionar de mejor manera los cambios en los últimos 7 años, se utilizarán los datos a partir del año 2015.

Cambios en la cobertura regional 2015 – 2022

Como se aprecia en la figura siguiente, la categoría de bosque mixto es la que más sufrió pérdidas con una tasa negativa de -4.8% lo que supone una pérdida de más de 600,000 ha en un periodo de siete años, una tendencia opuesta a la experimentada por las categorías de pastos y cultivos perennes, que incrementaron notablemente.

La segunda categoría con más pérdidas ha sido la de los bosques de coníferas, con una tasa de pérdida de -3.1% en un periodo de siete años, lo que implica una pérdida de más de 160,000 ha en el mismo periodo de tiempo. No obstante, el tipo de uso más afectado han sido las zonas de sabanas que han perdido el 8.5% total de la superficie regional, perdiéndose 286,000 ha durante el período.

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