Centroamérica y la Capa de Ozono: Un Llamado Urgente en el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono
El 16 de septiembre de 2020, el mundo conmemoró el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una fecha crucial establecida por las Naciones Unidas para recordar la importancia de proteger esta fina capa que nos protege de los rayos ultravioleta (UV). Este año marca otro hito en el compromiso global hacia la recuperación de la capa de ozono, pero también es un recordatorio de los desafíos que aún enfrentamos, particularmente en regiones vulnerables como Centroamérica.
El Protocolo de Montreal: Un ejemplo de esperanza
El Protocolo de Montreal, firmado en 1987, es uno de los acuerdos ambientales más exitosos en la historia. Gracias a este pacto internacional, el uso de sustancias que agotan la capa de ozono ha disminuido drásticamente, permitiendo que la capa se recupere a un ritmo alentador. En el contexto de Centroamérica, este acuerdo ha significado la implementación de políticas clave que han transformado sectores como el refrigerante y los aerosoles, mitigando su impacto en el medio ambiente.
Sin embargo, el reto no ha terminado. A pesar de los avances, Centroamérica, con su biodiversidad única y economías emergentes, sigue siendo una región susceptible a los efectos del debilitamiento de la capa de ozono. Los rayos UV intensos no solo aumentan los riesgos de cáncer de piel y enfermedades oculares, sino que también impactan la agricultura y los ecosistemas marinos, pilares fundamentales de la vida y la economía en la región.
Cambio climático y la Capa de Ozono: Un desafío conjunto
El cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono están interrelacionados. Las temperaturas crecientes, como resultado del calentamiento global, afectan directamente los ciclos de recuperación del ozono en la atmósfera. En Centroamérica, una región que ya enfrenta fenómenos meteorológicos extremos, desde huracanes hasta sequías prolongadas, la protección de la capa de ozono es más crítica que nunca.
De hecho, el Protocolo de Montreal también contribuye a la lucha contra el cambio climático, ya que muchas de las sustancias que agotan el ozono son potentes Gases de Efecto Invernadero (GEI). Por lo tanto, al eliminar su uso, no solo estamos ayudando a la recuperación del ozono, sino que también reducimos las emisiones globales.
¿Qué puede hacer Centroamérica?
La protección de la capa de ozono es responsabilidad de los gobiernos y las grandes empresas. Pero, en Centroamérica, los ciudadanos también tienen un papel crucial que desempeñar. Es esencial continuar la educación ambiental en las comunidades sobre la importancia de evitar productos que contengan sustancias que agotan la capa de ozono, como algunos aerosoles o equipos de refrigeración obsoletos. Además, apoyar políticas locales que incentiven el uso de tecnologías más limpias y ecológicas será clave para mantener el progreso logrado hasta la fecha.
Un futuro prometedor, pero de vigilancia constante
Si bien los esfuerzos globales han demostrado ser efectivos, la tarea de proteger la capa de ozono y el medio ambiente en general requiere vigilancia constante. El Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono no es solo un día de celebración, sino también un recordatorio de la necesidad de seguir comprometidos con la protección del planeta.
Centroamérica, con su rica biodiversidad y comunidades resilientes, tiene mucho que ganar al continuar este camino hacia un futuro más sostenible. La recuperación de la capa de ozono es un símbolo de lo que la cooperación global puede lograr, y todos, desde los gobiernos hasta los individuos, tienen un papel que desempeñar para asegurar que este éxito continúe.
Desde ACCH, te invitamos a que reflexionemos sobre los logros y los desafíos que tenemos por delante. La capa de ozono nos protege a todas y todos, y protegerla a ella es proteger nuestro futuro y el de nuestras generaciones.