Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), responden a una iniciativa impulsada por las Naciones Unidas, y adoptada por todos los Estados Miembros en 2015, plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. El cumplimiento de estos exige nada menos que una transformación de los sistemas financieros, económicos y políticos que rigen hoy en los países centroamericanos, para garantizar los derechos humanos de todos. Demanda también mucha voluntad política y una acción ambiciosa por parte de todas las partes implicadas.
El 31 de mayo de 2021 Federico Alpízar Malavisa, en su artículo “Centroamérica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” apuntó que Centroamérica enfrenta diversos retos: desigualdad, pobreza, cambio climático, migración y desconfianza hacia los gobernantes, por lo que es vital una reconstrucción y un redireccionamiento de las acciones, principalmente en cuanto a alianzas público-privadas que faciliten el alcance de una sociedad más sostenible, con los ODS como hilo conductor.
A nivel general, Centroamérica alcanzó un puntaje de cumplimiento de 61,58 puntos a partir del Índice ODS 2019, lo que demuestra que aún queda bastante camino por recorrer cuando la Región ha transitado más de la mitad de los 15 años considerados para su cumplimiento. El mencionado autor señala también, que los tres principales ODS que deben trabajarse con firmeza son: Fin de la pobreza; Educación de calidad y Reducción de las desigualdades.
En el marco de este estudio y teniendo como referencia la situación socio ambiental e institucional, analizada en los distintos capítulos, se realizó la siguiente valoración de los ODS relevantes para el estudio: 1,6,7,14,15 y 16.
ODS 1: Fin de la pobreza
Los retos que enfrenta la región en este campo son inmensos ya que la población que vive en pobreza extrema abarca hasta a un 30% de la población regional, lo que indica que 3 de cada 10 centroamericanos no cuentan con los recursos mínimos para subsistir. Adicionalmente un 38% de la población está categorizada como vulnerable al tener la posibilidad de caer en la pobreza (Soto, Marinho, Lamotte, Arcos, & Parrilla, 2018), de manera que, a menos que se implementen acciones prontas, sustantivas y efectivas para cerrar esta brecha, es muy difícil que la Región, alcance este ODS.
ODS 6: Agua limpia y saneamiento
En este año 2023, se celebró la conferencia sobre el agua en las Naciones Unidas y la misma se centró en valorar el progreso del ODS 6 (Agua y Saneamiento) en el marco de la revisión de mitad de período del Decenio Internacional para la Acción, “Agua para Desarrollo Sostenible 2018- 2028”. El Objetivo de este ODS 6, es garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos para 2030 y un factor crucial para lograr esto es el fortalecimiento de las capacidades institucionales, y el establecimiento de alianzas y cooperación que aceleren el progreso hacia su cumplimiento. La CEPAL, a través de la Unidad de Agua y Energía de la División de Recursos Naturales está trabajando en una propuesta de transición hídrica sostenible e inclusiva que apoye a los países de la región a: Garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento, sin dejar a nadie atrás; Aumentar la igualdad de acceso y la asequibilidad, erradicando la pobreza hídrica; Eliminar las externalidades ambientales negativas (conflictos, contaminación y sobreexplotación); y Desarrollar economías circulares a través de la cadena de valor del agua.
El marco de aceleración global del ODS 6 impulsado por ONU Agua y la propuesta de transición hídrica inclusiva y sostenible de la CEPAL, se definen cinco pilares de actuación para el impulso del avance hacia el cumplimiento del ODS en la región: Aumento del financiamiento, destinando el 1,3% del PIB regional anualmente; Aseguramiento de datos e información oportuna, confiable y estandarizada, y datos desagregados; Desarrollo de capacidades de personas e instituciones; Innovación orientada a la eficiencia en gestión y uso del recurso; y Gobernanza, asegurando la coordinación intra e intersectorial y la participación ciudadana efectiva.
Todas las metas del ODS 6 son relevantes para la región, pero al ritmo actual el progreso hacia todas ellas está sustantivamente retrasado y en algunas áreas, la tasa de implementación debe aumentar al cuádruple, o más. Según estimaciones de ONU Agua, en la región se deben incrementar 14 veces los esfuerzos actuales de inversión para acelerar la implementación y alcanzar el objetivo en el 2030. Desde esta perspectiva la región está lejos de lograr el ODS 6
ODS 7: Energía Asequible y no contaminante
El ODS 7 plantea garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos, a través de 3 objetivos en los ámbitos de: Acceso, Renovables y Eficiencia energética. Con respecto al acceso, se puede apuntar que los países de la región, tienen buenos niveles de acceso con un promedio aproximado del 96%, pero se observan importantes desigualdades principalmente en zonas con altos niveles de pobreza y alta concentración de población indígena.
En cuanto a la participación de renovables en la matriz de generación, hay avances importantes, destacando que la mayoría de la generación renovable depende de la generación hidroeléctrica, por lo que se necesitan esfuerzos para una mayor diversificación, dando mayor participación a otras energías (solar, la eólica y otras), e igualmente desarrollar más la generación distribuida en los países. Estos avances han sido reconocidos en el Sexto Informe del Estado de la Región (2021), que subraya también que el establecimiento del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac), es un logro en materia de integración.
La eficiencia energética, también ha tenido avances importantes en la Región, especialmente en el mejoramiento del indicador de Intensidad Energética, no obstante las pérdidas eléctricas se elevaron un 4% durante el período 20015-2020, lo que representa el desaprovechamiento de un 18% de la energía generada en la región (capítulo 6). Se necesita pues de mayores inversiones en este campo.
De manera similar los avances de cada país en cuanto a las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC), muestran que la mayoría de países podrían lograr sus metas sin mucha dificultad en el 2030, descollando Costa Rica que ya alcanzó el 100%. Los avances particulares se muestran en la tabla siguiente: